Pérez Pont defiende que el graffiti en el claustro «no daña el patrimonio» y que los gustos estéticos «no están sujetos a la ley»

VALENCIA,El dúo artístico urbano PichiAvo inaugura en el Centre del Carme de València ‘Eureka’, una exposición en la que se encuentran «dos universos creativos», los del estudio y la calle, con el objetivo de mezclar el graffiti y la mitología clásica.

Así se ha puesto de relieve en la presentación de la muestra, en la que han estado presentes los artistas, acompañados por el director del Centre de Cultura Contemporània, José Luis Pérez Pont, el concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València, Pere Fuset, y el comisario de la muestra, Fran Picazo.

La exhibición de los valencianos PichiAvo, especializados en arte urbano, será inaugurada este viernes y podrá visitarse en las dos salas del Centre del Carme en las que se desarrolla: la sala Refectorio y el claustro renacentista.

Los creadores han agradecido al centro la oportunidad brindada para mostrar lo que consideran sus «raíces, tratadas con el respeto» que atribuyen al resto de sus obras. También han invitado a los visitantes a la inauguración pública del viernes para «entender el mundo generado» con sus fondos artísticos, que mezclan «el graffiti con el arte clásico».

Pichi y Avo también serán los autores de la falla municipal de este año, en la que trabajarán con los artistas falleros José Latorre y Gabriel Sanz. A este respecto, Fuset ha recordado que «las Fallas son el mayor festival de arte público en la calle del mundo», comparando la fiesta con las intervenciones urbanas de PichiAvo.

El concejal ha recordado que aspiran a «llevar a la gente de los museos a ver las fallas como arte y a la gente de las Fallas a entrar en los museos». Por su parte, Pérez Pont ha declarado que desde el Centre del Carme están «acercando a la ciudadanía nuevos lenguajes del arte actual, tendiendo puentes con la tradición valenciana y con el arte fallero».

El director también ha recordado que la exposición pretende comparar «lo efímero del arte urbano» con las Fallas, y es por ello que permanecerá abierta solo hasta el día 19 de marzo, día en que se quemen los monumentos de toda la ciudad.

En palabras de Pérez Pont, el objetivo de la muestra es «agitar opiniones e incomodar» haciendo que «la calle entre al centro de arte y al museo», lugares que «nunca debieron estar ajenos a lo que sucedía en la calle». El director del centro también ha destacado que trabajan para que «los centros de arte sean espacios de cultura viva» y no solo «sarcófagos que atesoren memoria».

La parte de la exposición que acoge el Refectorio está formada por un conjunto de diez pinturas inéditas del estilo ‘Urbanmythology’ propio de PichiAvo, que mezcla los temas de la mitología clásica con el arte urbano del graffiti. Completan la muestra nueve esculturas y una columna de 14 metros. Las obras de esta sala se reflejan en espejos que, según los autores, permiten que el espectador «se integre en la experiencia e interactúe con la obra».

«El título de ‘Eureka’ viene de descubrir estos cuadros como se descubren en las calles las obras artísticas», han señalado los creadores, que también han destacado que buscaban «trasladar el mismo proceso creativo» de las Fallas a «la comedia de Aristófanes», el principal motivo de su obra.

Por otro lado, la intervención en el claustro renacentista es «un homenaje al graffiti más puro» en el que PichiAvo han contado con la colaboración de la TFK Crew de València, un grupo de artistas urbanos. Para Pont, este proyecto «tiene que ver con dirigir el foco de atención pública a que todas aquellas personas que intervienen en el espacio público lo hagan respetando el patrimonio».

DENUNCIA DE UGT

A preguntas de los medios sobre la denuncia presentada por UGT por un supuesto menoscabo del patrimonio cultural por el graffiti pintado en el claustro del convento, Pérez Pont ha respondido leyendo un fragmento de la Ley de patrimonio cultural valenciano que dice que se pueden realizar «intervenciones sin autorización previa» siempre que «sean reversibles y no alteren la situación anterior» del inmueble.

«Al juzgado puede ir quien quiera, otra cosa es que prospere», ha declarado el responsable del centro. Según Pérez Pont, «ni se ha incumplido la ley ni se ha dañado el patrimonio», y ha insistido en que la superficie intervenida «ya estaba pintada de antes», por lo que no se ha actuado sobre la piedra original. También ha recordado que la anterior exposición permaneció pintada hasta el domingo pasado.

Del mismo modo, el comisario de la muestra, Fran Picazo, ha insistido en que los esprays utilizados están «perfectamente homologados» y el proceso ha estado «controlado» en todo momento, por lo que no han podido dañar las columnas y arcos aledaños. Picazo, que ha recordado que también es miembro del Consejo Internacional de Museos dependiente de la UNESCO, ha reivindicado que conocen «lo que es cuidar y querer el patrimonio».

«Nos tenemos que plantear si estamos hablando de traspasar límites legales o de gustos estéticos» ha apuntillado el director del centro, quien recordaba que estos últimos «no están sujetos a la ley». Antes del turno de preguntas, Pérez Pont ya había aludido a que «vivimos en una sociedad acelerada donde todo el mundo parece llegar tarde si no dice lo primero que le pasa por la cabeza», y había instado a «reflexionar» a aquellos que «se han precipitado haciendo juicios de valor».