• El presidente de AVE lanza el guante a Ximo Puig para equiparar la fiscalidad a otras comunidades y le responde que hablar de «infierno fiscal es mentir»

La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) va a celebrar una ronda de encuentros con los líderes de cada partido con motivo de las elecciones autonómicas del 28 de mayo. La primera reunión ha sido con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. La chispa se ha encendido cuando han tenido que hablar de impuestos, una de los temas candentes de esta campaña electoral. Durante la atención a los medios justo antes de la reunión ha resultado llamativo cómo se han atizado mutuamente estando uno al lado del otro. 

El presidente de la asociación empresarial, Vicente Boluda, ha explicado antes de la reunión con el ‘president’ que se abordarán de forma genérica los principales temas que preocupan a la Comunidad Valenciana: «Sanidad, financiación, agua, impuestos». «Quiero agua y quiero que llueva», ha bromeado el empresario en relación con el recorte del trasvase Tajo-Segura y con la coincidencia de que este viernes se cumplan 100 días sin llover. 

De la broma al zasca. Precisamente sobre los impuestos, Boluda ha pedido a Ximo Puig «ser competitivos con otras empresas, no de nuestra Comunidad, sino de otras comunidades autónomas donde el sistema impositivo es diferente», pues mientras Ximo Puig sólo rebaja el IRPF a las rentas más bajas dejando fuera al colectivo empresarial, otras autonomías como la de Madrid rebajan de forma general este tributo, además de eliminar otros como el impuesto de sucesiones y donaciones a los que Ximo Puig se niega a rebajar ni suprimir. 

Justo a su lado se encontraba Ximo Puig, esquivando los cuchillos con una sonrisa. Preguntado por las peticiones de AVE en materia fiscal, Puig ha criticado de nuevo el ‘dumping fiscal’ y ha pasado la pelota al Estado. «El Impuesto de Sociedades está residenciado en España y es igual para todos», ha replicado a Boluda, quien ahora guardaba silencio y prestaba atención. 

Justo antes Boluda insistió en que «nos gustaría que todos jugáramos con las mismas reglas y que todos nos equiparáramos», ha continuado Boluda matizando que el deseo es que la equiparación sea «a la baja» y no «por lo alto como le gustaría a los políticos», ha espetado con el ‘president’ a su lado, quien ha insistido en los beneficios de la progresividad fiscal: «Quien más tiene más paga». Para Puig, «el infierno fiscal» -término popularmente empleado para definir la situación en la Comunidad Valenciana- es mentira y un insulto para la inteligencia».

Toda esta tensión Puig la ha tratado de rebajar con el modesto apoyo a las empresas recordando que «este Gobierno ha instalado el Día de la Empresa. La empresa es un factor fundamental para generar actividad económica».