7 de marzo de 2022

¿Cómo planificar la maternidad ante un futuro laboral incierto? A esta incógnita se enfrentan muchas mujeres, dado que aproximadamente el 50% de las mujeres de más de 35 años que viven en España no tienen los hijos que desearían por falta de recursos económicos o dificultades en la conciliación laboral, según lo expone la última Encuesta de Fecundidad publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE)^[1]. De hecho, los datos ofrecidos por este organismo señalan que, dentro de Europa, nuestro país es el que mayor diferencia presenta entre el número de hijos anhelados y los que realmente se tienen.

Ginefiv, conjunto de clínicas especializadas en reproducción asistida que pertenecen al grupo internacional GeneraLife, se hace eco de estos datos y profundiza en la percepción de las mujeres acerca de la situación sociolaboral en su VII Estudio ‘Conocimientos y Hábitos de la fertilidad de las mujeres’. En la encuesta, realizada en el mes de junio de 2021 tras la pandemia de Covid-19, participaron un total de 1.136 mujeres en edades comprendidas entre los 18 y los 50 años.

Así, es destacable que, según este sondeo, el 56% de las participantes cree que tendrá menos hijos de los deseados debido a su situación profesional. Entre ellas, un 36% hizo referencia a que no puede permitírselo económicamente, un 11% aludió a que tendría que reducir su jornada laboral y un 9% expresó que supondría mucho sacrificio. “El índice que refleja la diferencia entre los hijos que gustaría tener y los que finalmente se tienen es más conocido como ‘child gap’ y España tiene el más alto de Europa”, especifica el director médico de Ginefiv, el Dr. Joaquín Llácer.

En esta misma línea, los resultados obtenidos también mostraron que un 37% de las participantes considera que tener hijos puede afectar a su futuro laboral porque las mujeres tienen más dificultades para llegar a altos cargos. Este dato fue 4 puntos superior al de la edición previa del estudio publicada en 2019. Paralelamente, un 26% de las mujeres encuestadas afirmó que tener hijos afecta profesionalmente en el corto plazo, durante el período de baja laboral. Todos estos datos vuelven a poner sobre la mesa, en el Día Internacional de la Mujer, las limitaciones para la planificación de la maternidad como la precariedad económica o el techo de cristal.

La planificación familiar es necesaria para no perder la oportunidad de ser madres

“Lo primero es tener acceso a información sobre las distintas posibilidades que existen”, plantea el Dr. Llácer. “Lo ideal es tener hijos antes de los 35 años, edad a partir de la cual decae enormemente la calidad de la reserva ovárica y aumentan los riesgos tanto para la madre como para el bebé. No obstante, hay muchos motivos que pueden conducir a retrasar la maternidad”, añade. Por ejemplo, diversos estudios publicados coinciden en que factores psico-sociales como el nivel de estrés pueden suponer una reducción de la probabilidad de embarazo, elemento estrechamente ligado al 30% de las mujeres encuestadas que pospondrían la maternidad ante la posibilidad de perder su puesto de trabajo, ser relegadas a un puesto inferior o perder la oportunidad de ascender profesionalmente.

Sin embargo, la reciente encuesta de Ginefiv refleja que solamente un 26% de participantes se ha planteado opciones para retrasar la maternidad, mediante la técnica de vitrificación de ovocitos. Estos datos presentan un gran espacio de mejora para las mujeres en edad fértil de nuestro país dado que, como concluye el Dr. Llácer, “mejorar los conocimientos sobre la planificación de la maternidad puede contribuir a que muchas mujeres que quieren ser madres y no pueden serlo en el momento actual, lo consigan en un futuro próximo. Para ello es clave la prevención del envejecimiento ovárico, al igual informar sobre las dificultades de implantación, los riesgos de aborto y malformaciones fetales, más probables a una edad avanzada”. Y es que, según datos del INE, un 60% de las mujeres españolas sin descendencia hubieran querido ser madres.