Con la llegada del frío y un otoño que se espera muy complicado, el Ejecutivo empieza a mover ficha para paliar la crisis que ya nos pisa los talones. Sánchez ha tomado la decisión de bajar el IVA del gas del 21% al 5%. «Ahora que entramos en el invierno, se trata de reducir la factura de la calefacción», ha remarcado el presidente del Gobierno.
La rebaja entrará en vigor en octubre y estará hasta diciembre, aunque será prorrogable durante más tiempo según cómo evolucionen los precios y la crisis subyacente.
Esta medida se enmarca en un contexto de «rebajas fiscales selectivas en beneficio de la clase media trabajadora», tal y como ha repetido Pedro Sánchez en numerosas ocasiones durante su entrevista en la SER.
No obstante, este tipo de rebajas fiscales son el caballo de batalla que el PP de Alberto Núñez Feijóo lleva reclamando durante meses. En concreto la rebaja del IVA del gas al 5%, el líder de los ‘populares’ la demandó en abril al presidente del Ejecutivo y es una de las que iba a proponer en el debate del Senado del próximo martes 6 de septiembre.
Para algo ha servido ya que pidiéramos la comparecencia de @sanchezcastejon en el Senado. Sigue asumiendo a cuentagotas algunas medidas del PP tras criticarlas. Debería hacerlo cuanto antes y de forma decidida: llega tarde siempre a ayudar a los españoles. https://t.co/dCjePkZT8B
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) September 1, 2022
Esta decisión del Gobierno supone un cambio de rumbo en su manera de proceder ya que hasta el pasado miércoles, la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo,Isabel Rodríguez, aseguraba que la prioridad era reducir el consumo energético. En esta línea, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, argumentaba que el PP cuando está en el gobierno presiona para rebajar los impuestos pero cuando gobierna los sube.
El PP no solo aboga por una rebaja fiscal directa sino que también plantea incentivos tributarios y créditos fiscales para aquellas empresas que ahorren energía, además de una moratoria de la vida útil de las centrales nucleares y una apuesta por las centrales térmicas. Feijóo también pide un esfuerzo para producir más energía hidroeléctrica.
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