16 de noviembre de 2022

Los portavoces del Partido Popular en los municipios de Aldaia, Manises, Torrent y Quart de Poblet se han reunido este martes para analizar los daños sufridos en sus localidades y recoger las demandas de vecinos y colectivos afectados por el temporal.

Trasteros y garajes inundados, vehículos siniestrados y comercios completamente anegados por el agua y el barro han sido las quejas más comunes que los populares de la comarca han recopilado estos últimos días. Si bien los cascos urbanos se han visto afectados por los restos del caudal de las lluvias, los polígonos industriales han sufrido grandes daños tanto en sus instalaciones como en las mercancías almacenadas.

Los portavoces del PP han denunciado que estos daños «no son fruto de la casualidad ni del cambio climático», sino de la falta de inversiones en infraestructuras hidráulicas que «garanticen soluciones para los vecinos y empresarios» de las distintas poblaciones. «En un entorno de subidas constantes de precios no podemos permitir que las inclemencias del tiempo ahoguen aún más a nuestros vecinos», han declarado tras la reunión.

De igual modo, han anunciado que se encuentran trabajando en enmiendas a los presupuestos autonómicos para garantizar inversiones en la comarca, como las mejoras en la A-3 y A-7 o las obras de canalización de La Saleta, el barranco de La Presa y el Salt de l’Aigua, entre otras. Han mostrado su apoyo a los agricultores de la zona, «prioritarios para nuestra economía cuyo sector acumula pérdida tras pérdida» sin verse respaldado por la Administración.

Especial hincapié han hecho en la «absoluta ausencia de mantenimiento de cauces y barrancos» por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar, a la que reclaman soluciones rápidas y ágiles que permitan asegurar la prevención de inundaciones y destrozos como consecuencia del temporal. Entre estas demandas, han reivindicado la implementación de medidas de prevención adecuadas y la eliminación de trabas para limpiar los barrancos. «Vamos a gastar 3,5 millones de euros en una Agencia contra el cambio climático que será otro chiringuito», en lugar de dedicar la inversión a construir las infraestructuras hidráulicas necesarias.