El presidente del Partido Popular señala que todavía se está a tiempo de convocar un nuevo PERTE en la automoción para hacerlo con transparencia y aboga por incluir a los vendedores y reparadores de vehículos, que aglutinan a más de 20.000 empresas, tras el “error” cometido por el Ejecutivo al excluirles.

Denuncia que año y medio después de iniciar el proceso, que “nació mal” porque el Gobierno anunció beneficiarios antes de convocar las ayudas, el 70% de las mismas no han sido adjudicadas. “El problema es que este fracaso supone una piedra más en el camino para miles de empresas y trabajadores”, afirma.

Critica que el Ejecutivo haya solicitado el tercer envío de ayudas cuando todavía no ha sido capaz de poner en marcha la plataforma informática para controlarlas y la AIReF estima que se repetirá el fracaso de 2021.

Ejemplifica el bajo nivel de ejecución de las ayudas europeas en que, mientras España no superará este año los 10.000 millones, Italia llegará a los 21.000 millones de euros, más del doble que nuestro país.

Exige al Gobierno que abandone su “intransigencia energética” por empeñarse en promocionar vehículos eléctricos a los que los consumidores no pueden acceder y para los que no hay suficientes electrolineras, en lugar de favorecer la retirada de coches con más de diez años de antigüedad que son muy contaminantes.

Rechaza el “sesgo ideológico y el escaso sesgo tecnológico” de las medidas impulsadas por el Gobierno tanto en el sector de la automoción como en el de la energía. “El Ejecutivo ha decidido acabar con muchas de las fuentes de energía que funcionaban. Ahora tenemos energías incompatibles con la mayoría de las industrias”, añade.

Pide escuchar al sector y reivindica el paquete de medidas propuestas por el PP, que incluyen rebajar la fiscalidad del impuesto de matriculación; solicitar la moratoria de las medidas del comité de expertos en fiscalidad verde, que incrementa la carga fiscal sobre combustibles; y valorar una reducción del impuesto especial de hidrocarburos mientras dure la crisis energética.

“Si el Gobierno no acomete nuestras propuestas, al menos que escuche al sector, que representa a más de 42.000 pymes y 35.000 autónomos, y que genera 350.000 empleos directos”.