Francia, que se había negado a estudiar la posibilidad de reactivar las obras del gasoducto MidCat para abastecer de gas a toda Europa, ahora da marcha atrás y examinará el proyecto ya que «se lo piden dos amigos y socios», según el ministro de Economía francés Bruno Le Maire.

“Desde el momento en que el presidente del Gobierno español y el canciller alemán lo piden, desde que los amigos lo piden, examinamos la demanda de nuestros amigos, de nuestros socios”, ha declarado el político francés en una rueda de prensa.

Sin embargo, hace apenas unas semanas el gobierno francés se mantenía firme y se negaba a apoyar el proyecto que reclamó el canciller alemán para hacer frente a la subida de coste del gas ruso y las amenazas con cortar el suministro de Vladímir Putin.

La alternativa italiana

Como consecuencia del enroque de Francia, el gobierno español ya había pensado en otras alternativas por si nuestro vecino del norte no aceptaba definitivamente la construcción del gasoducto del MidCat para llevar gas al centro del continente tal y como contempla el plan RePowerEU de Bruselas.

En este caso, según Anunció Pedro Sánchez el plan consistiría en establecer un puente naval entre España (Barcelona) e Italia (Panigaglia, cerca de La Spezia) para llevar gas en buques metaneros hasta el país transalpino, así como aumentar la capacidad de los dos pequeños gasoductos que nos conectan con Francia, según fuentes del sector.