3 de agosto de 2022

El Gobierno anunció en el pasado Consejo de Ministros una serie de medidas con el objetivo de reducir el uso de la energía, en sintonía con las exigencias de la Unión Europea. La intención final es la de poder contener el uso de la energía para mantener las reservas de gas ante la incertidumbre de suministros que se prevé para la próxima campaña de invierno.

Entre las medidas se encuentra un plan de ahorro y eficiencia energética que será obligatorio para los edificios públicos, espacios culturales y comerciales, así como para los hoteles. Todos estos enclaves tendrán la obligatoriedad de limitar a 27 grados el aire acondicionado en verano y a 19 grados la calefacción en invierno. Los hospitales, gimnasios, centros educativos y peluquerías quedan excluidos de estas exigencias.

En todo caso, las sanciones abarcan tres tramos: infracciones leves (hasta 60.000 euros); infracciones graves (hasta seis millones de euros); y infracciones muy graves (hasta cien millones de euros). Las sanciones estarán recogifas en el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE), dispuestas a su vez los artículos 30 a 38 de la Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria, sobre infracciones administrativas.

Las medidas tendrán vigor desde una semana tras su publicación en el BOE, es decir, desde el próximo día 9 de agosto, hasta el 1 de noviembre de 2023. Además, también se apagará la iluninación decorativa de las fachadas de los edificios de uso público a partir de las 22.00 horas. Ya en septiembre se legislará respecto a las luces navideñas.

Entre otras de las exigencias se encuentra el uso de carteles informativos en los que explicar las nuevas medidas, los cierres automáticos de puertas para antes del próximo 30 de septiembre para evitar la pérdida de energía, y el sometimiento a una revisión extraordinaria antes de que acabe el año de aquellos edificios que no realicen una revisión desde antes de 2021.