ANDRÉS ROMERA

“La mujer del César no solo debe ser serlo, sino parecerlo” 

Julio Cesar (100-44 a. C.)

Plutarco en su obra “Vidas Paralelas” narra como Julio Cesar se divorció de su esposa Pompeya, y dirigió esta frase a las más conspicuas matronas del patriarcado romano, cuando le pedían que no se divorciara de su esposa, quien al parecer no había cometido acto impuro, ya que su presencia en una Saturnalia, orgía permitida a las damas de la aristocracia, solo había sido como espectadora.

Pero Julio Cesar sabía que una persona de una cierta relevancia no podía verse expuesta a situaciones poco decorosas de difícil justificación, y que una actitud así no podía ser comprendida y menos aceptada por una persona de bien.

Esta Gobierno debería haber leído a Plutarco, y aplicarse el cuento de como actuó Julio Cesar, anteponiendo su buen nombre a todas la demás circunstancias, y es que desde hace tiempo las decisiones del Gobierno son del todo incomprensibles para cualquier mortal, y de más difícil explicación a la opinión pública.

Hace muy pocos días se ha producido la noticia del descubrimiento de una compra de gasoil, por parte de este Gobierno a Marruecos. Este gasoil es de presunta procedencia rusa, lo cual de confirmarse la noticia va a dejar a Pedro Sánchez en una situación muy incómoda, frente a sus socios europeos, debido al bloqueo de la Unión Europea a la compra de petróleo ruso y sus derivados.

Es muy difícil de explicar, por parte del actual Gobierno, como ha comprado a Marruecos gasoil, ya que esta país en la actualidad no puede producir gasoil puesto que Samir, su única refinería, fue cerrada en abril del año 2.022.

El Gobierno era consciente de esto, puesto que Marruecos es un país importador de petróleo, no exportador, ya que las ventas españolas de gasoil a Marruecos habían aumentado en los últimos años desde 300 millones de euros aprox., en 2.019, a 900 millones aprox., en 2.021, lo que situaba a España en el 1º lugar de los países exportadores de gasoil a Marruecos. En la Imagen siguiente se puede observar lo indicado.

El Gobierno además debía de ser consciente que desde mediados del año 2.022, en pela guerra de Ucrania, Rusia ha pasado a ser el primer vendedor de gasoil a Marruecos, pasando España la segundo puesto.

En junio de 2022, el Consejo adoptó un sexto paquete de sanciones que, entre otras cosas, prohibía la compra, importación o transferencia de petróleo crudo por vía marítima y determinados productos petrolíferos de Rusia a la UE. Las restricciones se aplicaban a partir del 5 de diciembre de 2022 para el petróleo crudo y a partir del 5 de febrero de 2023 para otros productos petrolíferos refinados, entre ellos el gasoil.

Además la Unión Europea prohibió que sus buques transportaran petróleo crudo ruso y productos petrolíferos rusos a terceros países, y asimismo prohibió la correspondiente prestación de asistencia técnica, servicios de intermediación o financiación o asistencia financiera. 

Esta prohibición no se aplicaría en caso de que el petróleo crudo o los productos petrolíferos, incluido el gasoil, se compraran al precio máximo o por debajo de ese tope.

Este tope se aplicaba al petróleo crudo transportado por vía marítima, los aceites de petróleo y los aceites obtenidos a partir de minerales bituminosos originarios de Rusia o exportados desde Rusia, y el precio máximo se fijaba en:

• 60 dólares estadounidenses por barril para el petróleo crudo;
• 100 dólares estadounidenses por barril para los productos petrolíferos, incluido el gasoil.

Los países de la Unión Europea establecieron el tope de precios en estrecha cooperación con la Coalición de Límites de Precios, aplicándose el tope a partir del 5 de diciembre de 2022 al petróleo crudo y a partir del 5 de febrero de 2023 a los productos petrolíferos, pudiendo ajustarse con el tiempo el valor actual para reflejar en el futuro la evolución del mercado y los cambios técnicos.

Este veto a la compra de gasoil ruso, con el periodo de transición hasta febrero de 2.023 en que se ha hecho efectivo, ha provocado que Rusia haya buscado compradores en otros terceros países, como Marruecos, vendiendo a precio por debajo de mercado.

Este Gobierno, presuntamente, es más inútil de lo que parece por desconocer que el gasoil tenía todas las papeletas para ser de procedencia rusa o existen intereses bastardos que desconocemos.

Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, ha asegurado que “El Ejecutivo ya está investigando qué está ocurriendo, porque esas compras serían contrarias a las sanciones europeas impuestas al régimen de Putin por la invasión de Ucrania”.

Mientras el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz San Miguel, ha manifestado que «El diésel ruso sigue estando en el marcado europeo y español», solicitando firmeza a las autoridades comunitarias para que eviten esta entrada de combustible ilegal.

Esperemos que la investigación prometida, que se debía realizar con luz y taquígrafos, arroje luz al asunto y depure responsabilidades, en su caso, ya que sino este Gobierno corre el riesgo, como en el caso de Pompeya, de ser repudiado y castigado en las urnas, por los votantes, en las elecciones a celebrar en este año 2.023.