Por José Luís Pichardo, director de Intercafé e I+Verde La estructura de España dividida en 17 autonomías tiene sus ventajas, pero también múltiples defectos, lo que se deriva en nuestra histórica composición en taifas, heredada de la época musulmana. De hecho, a la hora de legislar distintas normativas en materia sanitaria y educativa ya tenemos un problema, y además, cuando hablamos de la aplicación de tributos en materia fiscal, la cosa se agrava todavía más. Por ello, estamos asistiendo, y lo que nos queda, al menos hasta las elecciones municipales y autonómicas del próximo día 28 de mayo de 2023, incluida la valenciana, salvo que Ximo Puig cambie de idea, a un torrente de ideas, propuestas y rebajas que solo hacen que generar más confusión en una sociedad cada vez más desconcertada por las decisiones de sus políticos. Así que a nadie le sorprende que mientras la Comunidad de Madrid exime a sus ciudadanos de pagar tributos en materia de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones otras del PP se sumen al carro como Andalucía o Castilla León, mientras que las gobernadas por el PSOE se resistan a acometer tales rebajas. Y es que nadie dice que legislar en materia fiscal sea sencillo, porque al igual que en un hogar doméstico, para regular el concepto de ingresos y especialmente de gastos, depende de múltiples factores que por ende, no tienen necesariamente que ser los mismos que los de nuestros vecinos. Eso es obvio, pero también lo es en términos generales, ya que cuando rebajas los precios de los productos en un mercado libre, por ejemplo en un supermercado, lo normal es que acabes vendiendo más, y por tanto, recaudes más, siempre que no vendas a pérdidas, claro. Y como no es el caso de la gran distribución, pues al final, los precios bajos equivalen a mayor facturación y beneficio. Un ejemplo que en materia fiscal también se da en la Comunidad de Madrid. Así que por qué no buscamos una armonización real, como propugna Ximo Puig y otros dirigentes del PSOE, para acabar con unas taifas que vuelven loco al ciudadano y que al final solo consiguen castigar más nuestra maltrecha economía en este complejo panorama de recesión internacional, y especialmente en la UE?