Valencia, 4 de octubre de 2022

El socio director de PV Ingen, Manuel Argüelles, ha manifestado en I+VERDE de Radio Intereconomía, en relación a la fuga de gas del gasoducto Nord Stream 2: “Vamos a ver cómo evoluciona la incidencia que va a tener. Mi pregunta es: ¿Quién lo ha hecho y quién gana? De todos los países involucrados, ¿quién gana y quién pierde? Estados Unidos es el gran beneficiado de la fuga del gasoducto, porque acrecienta la capacidad de un mercado que puede suministrar porque está preparado para ello, y permite que Europa ejecute acciones contra Rusia porque se ha quedado sin una baza para negociar muy determinante”.

Para Argüelles, China gana por la pérdida de competitividad europea, pero pierde porque gana Estados Unidos, y ha considerado que Rusia se ha “tirado un tiro en el pie” si ha sido según lo comentado. En el caso de España, el experto ha explicado que el país gana porque puede cobrar fuerza su posición, pero pierde porque el mercado del gas se dispara.

“Yo añadiría una nota dentro de la complejidad del asunto. Rusia está buscando excusas para no suministrar gas a Europa, porque no puede cerrar el grifo unilateralmente, tiene una serie de contratos. Si fuese una acción controlada por Rusia para ser una excusa para no suministrar sin incumplir un contrato, podría ser una maniobra muy interesante para dejar a Europa ahogada sin gas y, con una reparación rápida, volver a suministrar”, ha declarado Argüelles.

Ante la posibilidad de que la fuga del gasoducto se tratase de un sabotaje, Argüelles ha explicado que el submarino ruso Belgorod es una maniobra de cara a la galería porque Putin “no sabe qué hacer para dar la sensación de que se está movilizando”. “La profundidad del gasoducto no es excesiva, no creo que sea difícil sabotearlo. Creo que es difícil sabotearlo para que sea difícil de reparar.

“Yo creo que cualquier país con servicio de inteligencia podría poner un dispositivo georeferencial en la zona y activarlo. Son muchísimas las bolas que tenemos en el aire y es complicado saber quiénes las están moviendo”. Sobre la salida violenta del metano del gasoducto, Argüelles ha explicado: “Cuando diseñamos una estructura, los ingenieros pensamos en unos márgenes de seguridad, pero a nadie se le ocurre pensar si eso resistiría si alguien pone un explosivo”.

Sobre el debate acerca de la situación energética en un futuro próximo, Argüelles ha concluido: “A día de hoy, mi pregunta de hoy es: ¿Qué va a ser lo siguiente? La realidad está superando cualquier tipo de ficción. No hacer nada es peor que tomar decisiones erróneas”.