El gobierno “Botánico” está jugando con una de las columnas vertebrales de la economía valenciana: el sector turístico. Nunca una administración se ha empeñado de forma tan absurda en sumir en el caos a un polo de actividad económica y de creación de puestos de trabajo imponiendo un impuesto que nadie comprende.

Las peleas entre el PSOE y Compromís están llegando demasiado lejos en un momento de grave preocupación económica.

Claramente no es tiempo de nuevos impuestos y tampoco de sembrar incertidumbre, es tiempo de apoyar a todo el sector, desde las agencias de viajes, hasta el sector del ocio pasando por hoteles y restauración. En lugar de impuestos nuevos lo que hace falta en el sector es un plan estratégico para la recuperación y transformación económica como ha propuesto el presidente del Partido Popular en la Comunidad Valenciana Carlos Mazón, presentando un plan de choque de 12.000 millones de euros.

En vez de tasas, nuestro sector turístico necesita desestacionalizar y diversificar la oferta y para ello no se le pueden poner ruedas en su desarrollo y esfuerzo como está haciendo el gobierno de la Generalitat.

No podemos olvidar que el ocio, la restauración, las agencias de viaje y todo el sector hotelero han salvado en más de una ocasión nuestra economía, y sin ir más lejos en la última crisis de 2008, por eso en estos momentos en que España no ha recuperado su riqueza tras la pandemia, estamos en la cola de recuperación del  PIB, con un incremento preocupante del déficit público y endeudándose las familias, no podemos hacer más costoso para  los visitantes de fuera y dentro de España visitar nuestra Comunidad.

Algo tan sencillo de comprender se ha convertido en campo de batalla entre los socios del botánico, con insultos e invitaciones al abandono de sus puestos como el realizado por líderes de Compromís contra el responsable de turismo el socialista Colomer, y todo ello en plena campaña turística donde los ojos de las empresas turísticas de todo el mundo están planificando las campañas de 2023 y 2024, mirando de reojo al aumento de precios derivado de la inflación.

¿Piensa el President Puig que este es el mejor momento para encarecer más el destino turístico de la Comunidad Valenciana?, desde luego no es necesario ser un gran analista para comprender que ahora es el momento de apoyar al sector para hacerlo más competitivo y no de gravarlo con más impuestos del todo innecesarios.

El President Puig debería estar exigiendo al Gobierno central que resolviera el caos creado con los viajes del IMSERSO, potenciando el turismo social y de termalismo dirigido a la tercera edad.

Se debería apoyar a las empresas ligadas al sector turístico atemperando la devolución de los créditos ICO ya que muchas de ellas, sobre todo las de un tamaño medio y pequeño, no tienen capacidad de devolverlos y se pueden ver abocadas a al cierre.

El Gobierno valenciano debería poner en marcha un plan RENOVE para reforma de hoteles y apartamentos turísticos, y formular un sistema de ayudas a las agencias de viaje que están sufriendo una gran merma en su tejido laboral.

También es necesario cuidar el turismo rural y de interior para apoyar las partes de nuestra Comunidad en riesgo de despoblación, logrando una diversificación de oferta para llegar a un sector mayor de potenciales clientes.

Son soluciones racionales las propuestas por el presidente del partido popular Carlos Mazón, y que podrían dar oxígeno al sector, por eso no podemos entender que el debate no se centre en generar ayudas en vez de generar impuestos.

Si el turismo va bien la Comunidad Valenciana irá bien, y a todos nos irá mejor, porque puestos a escoger destino turístico ¿dónde irá antes un inglés o un madrileño?, evidentemente a aquel destino donde se le ofrezca calidad y buen precio. Por eso es un error poner tasas y nuevos impuestos a los que nos visiten y utilicen nuestros hoteles y apartamentos, porque lo que ocurrirá es que pondremos en peligro a un sector estratrégico esencial para nuestra recuperación económica.