El presidente del PP en la provincia de Alicante, Toni Pérez, ha señalado este miércoles que Puig y sus socios de Compromís “pasarán a la historia por haber impuesto una tasa al sector turístico de la Comunitat Valenciana que es perjudicial y atenta gravemente contra sus intereses”. 

“Esta tasa ha sido un error garrafal que daña a uno de los principales sectores económicos de la provincia de Alicante y lanza un mensaje a los turistas de que molestan y no son bien recibidos”, ha afirmado Pérez. “No nos podemos permitir en un momento en el que la economía no atraviesa por su mejor momento que se ponga en riesgo un solo puesto de trabajo por las ocurrencias de Puig y de sus socios”, ha añadido.

Pérez recuerda que el compromiso de Carlos Mazón cuando gobierne en la Generalitat Valenciana es el de derogar “de manera inmediata este despropósito de tasa, que en realidad es un impuesto y que está causando una gran preocupación en hoteles, comercios y restaurantes de la provincia”. 

“Al sector turístico hay que ayudarle, hay que facilitarle que pueda trabajar y no poner palos en las ruedas con una tasa que demuestra la turismofobia de este Consell y que no sólo perjudica a los turistas internacionales, también a los españoles que nos visitan y a los que se les cobra por venir”, ha señalado.  

Para el presidente provincial del PP la tasa turística “además ha puesto de manifiesto la debilidad de Puig ante sus socios de gobierno, al agachar la cabeza y aceptar este impuesto únicamente por mantenerse en el sillón y, como estamos viendo estos días, por seguir favoreciendo a sus familiares en lugar de rescatar a las familias, como prometieron”. “Mientras, los valencianos vivimos un infierno fiscal Ximo Puig riega con dinero en subvenciones a su hermano”, ha remarcado Pérez.

El presidente del PPCV ha lamentado que “el Consell obvie que el turismo representa el 15% de los ingresos de la Comunitat Valenciana y genere el 15% del empleo” y ha advertido de que las consecuencias de la aplicación de esta tasa “ya la están notando los touroperadores que contratan a dos años vista”.

“Este es un impuesto que atenta contra los intereses de una sociedad a la que se supone que ellos representan. Penalizan fiscalmente a un sector que es una auténtica locomotora para esta provincia por su contribución al PIB y por los empleos que genera”, ha señalado. Pérez lamenta que Puig y sus socios de gobierno “hablen de turismo cuando han traído al sector una de las grandes vergüenzas de los últimos años”.