Burjassot, 23 de septiembre de 2022

Las aparadoras, nombre que reciben comúnmente las trabajadoras del calzado, soportan desde los años 80 unas condiciones laborales repletas de irregularidades e infracciones legales. Su situación en muchos casos como las que trabajan en la zona del Vinalopó, es tan delicada como injusta. Zoom el espacio de reportajes de investigación de À Punt, producido por Secuoya Studios, ha entrevistado a aparadoras de Elda, Villena y Elche para radiografiar el fenómeno.

El equipo capitaneado por Bérnar Giménez indagarà en las condiciones de trabajo que arrastran desde hace más de cuatro décadas, como no estar dadas de alta en la Seguridad Social, con los graves perjuicios económicos y fiscales que conlleva esta desigualdad; talleres ilegales con pésimas condiciones de salubridad, y jornadas de trabajo de 10 a 14 horas diarias.

Aun así, las consecuencias más graves de una vida dedicada al calzado tienen que ver con la salud. ¿Cuáles son las secuelas más comunes? La situación es tan precaria que todas las enfermedades físicas derivadas de su profesión no son reconocidas como dolencias profesionales.

Hablaremos de la enfermedad conocida como ‘parálisis de los zapateros’, una neuropatía tóxica causada por la intoxicación con n-hexano que provocó parálisis parcial en brazos y piernas a siete trabajadoras de Villena. Estas mujeres trabajaban habitualmente con colas y disolventes, productos tóxicos con alta concentración de esta sustancia química que, en exposiciones largas, afecta gravemente al sistema nervioso. ¿Qué pasó con estas trabajadoras? ¿Qué sucedió con los responsables?

El espacio de reportajes de actualidad tratará de dar respuesta a los motivos de estas anomalías o a la ausencia de una actividad regularizada en función de los convenios. ¿Qué tienen que decir los empresarios del calzado a este respecto? ¿Cómo es posible que, por unos zapatos que cuesten más de 400 euros, la persona que los elabora solo reciba tres?

El 26 de septiembre de 2018, hace justo cuatro años, el Senado aprobó reclamar al Gobierno el inicio de las gestiones para solucionar los problemas de las aparadoras. Pese a esto y a las múltiples movilizaciones, estas trabajadoras continúan sin percibir ni siquiera una pensión después de toda una vida de trabajo.