La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, ha señalado este jueves que «el esfuerzo y el compromiso de todos aquellos que en algún momento de nuestra historia autonómica han tenido el honor de participar de ese gran proyecto que es el sistema de salud valenciano, se ven reconocidos en esta medalla que hoy nos entrega la Real Academia de Medicina valenciana, que acepto y agradezco en nombre de todos».

Barceló ha mencionado expresamente a los más de 60.000 profesionales que componen la red sanitaria, que en su día a día ofrecen «seguridad, atención y esperanza a quienes se enfrentan a la enfermedad, a la soledad o a la vejez».

Tras recibir la medalla de manos de la presidenta de la Real Academia de Medicina, Carmen Leal, la consellera ha recordado que el sistema de salud es «uno de los grandes garantes de la igualdad y de la cohesión social en nuestro país». A su juicio, el valor que le concede la sociedad valenciana trasciende la atención médica puntual porque la misión y la vocación de la sanidad valenciana superan los límites de la asistencia.

En palabras de la titular de Sanidad, «gracias al compromiso del personal sanitario, hemos ampliado esa idea de ‘curación’ a la prevención, la detección, la promoción de la salud y a una concepción integral de la atención sanitaria que incluye los cuidados de cada persona en su entorno social y familiar».

«Los profesionales habéis sido la esperanza para muchas personas, gracias a un sistema que la Conselleria de Sanitat ha sabido poner a la altura de las expectativas y necesidades de la sociedad valenciana», ha asegurado.
Gracias al esfuerzo de los profesionales, a la formación y a la investigación, se han establecido protocolos de actuación, se han mejorado los cuidados, se han implantado cada vez tecnologías más avanzadas, se ha creado una red de centros sanitarios de proximidad y se han elaborado estrategias eficaces para abordar determinadas enfermedades.

Envejecimiento de la población

Barceló se ha referido al «complejo horizonte» hacia el que se dirige el sistema de salud, con un impacto exponencial de la tecnología, la avanzada especialización gracias a la investigación, la prolongación de la esperanza de vida, pero también el envejecimiento de la población, el despoblamiento de las zonas rurales o el debilitamiento de los lazos sociales y familiares.

«Las sociedades avanzadas contemplan un futuro a dos velocidades y en cierto modo contradictorio: si por un lado, poseemos una gran capacidad de desarrollo económico, tecnológico y médico; por otro, vamos a desarrollar enfermedades como la soledad, el aislamiento o la brecha intergeneracional. Y en ese futuro complejo, deberemos combatir esas nuevas desigualdades y deberemos proteger un sistema de salud que ofrece a toda persona una atención, un cuidado y una asistencia en los peores momentos de su vida», ha afirmado.

La consellera ha concluido su discurso de agradecimiento apelando a la necesaria financiación suficiente y ha valorado el compromiso de instituciones como la Real Academia de Medicina, las sociedades científicas, asociaciones y colectivos de pacientes y familiares y organizaciones profesionales.