El vicesecretario de Economía del PP destaca medidas como las abordadas por Alemania y Francia, construyendo centrales térmicas o minicentrales nucleares, en la línea del Plan Feijóo y acusa al Ejecutivo de volver a tropezar en la misma piedra con soluciones de Zapatero.

Indica con preocupación que cuando alguien se acerca a las políticas que aplicó el presidente Zapatero comprueba que la solución no fue la mejor ni a los españoles les fue mejor.

Invita al Gobierno a copiar más medidas como las propuestas por el PP y a poner en práctica las que ha aprobado el País Vasco con el apoyo del PSOE para deflactar el IRPF, como lleva trasladando Feijóo desde que presentó su Plan Económico.

Lamenta que el Gobierno haga lo contrario de lo que propone en materia de ahorro energético y recuerda las críticas de la vicepresidenta Ribera a la Comisión Europea cuando decía que España había hecho sus deberes y no tenía por qué cumplir las propuestas de la UE.

No aprecia en Sánchez “ni un atisbo de autocrítica ni propósito de enmienda”, en quien constata un claro distanciamiento de la sociedad española.

Advierte de las dificultades económicas a las que tendrá que enfrentarse España si se cumplen las previsiones y critica que los ciudadanos están cada vez más cansados de un Gobierno dividido, desconectado de sus problemas y solo centrado en criticar a la alternativa que representa el PP.

A la luz de los últimos datos, con los índices de confianza y expectativas que publica el CIS, asegura que España se ha convertido en “el farolillo rojo” europeo de cara a la recuperación de la economía.

Plantea el Congreso y el Senado como “la mejor mesa de diálogo”, ya que en las cámaras están representadas todas las fuerzas políticas y censura que Sánchez mire hacia otro lado y renuncie a la defensa del español en Cataluña.

Tilda de “falta de consideración” con el resto de CCAA que la semana pasada, mientras estaban reunidos los consejeros de Hacienda con la ministra, se celebraba una mesa “llamada de diálogo entre el Gobierno de España y el de Cataluña”.

Denuncia que el Gobierno no haya contactado con el PP para consensuar una Ley de Secretos Oficiales y sí lo haya hecho con Bildu: “Para abordar los secretos oficiales, prefiere hablar con Bildu que con el PP, esa es la clave”.

Señala que el Gobierno vuelve a debilitar a la ministra Robles y le resta protagonismo al quitarle competencias del Ministerio de Defensa, como ya hizo con el escándalo del CNI .

«Lo que deberíamos hacer es reforzar las instituciones. La democracia no se mide solo porque podamos ir a votar, sino por la independencia de las instituciones o por la división de poderes», señala.

Exige la retirada de la campaña contra los estereotipos diseñada por el Ministerio de Igualdad y reclama disculpas por ocultar en este anuncio la condición de discapacitada de una mujer.