“Tenemos una responsabilidad con la historia. Vamos a defender en la calle que nadie es más que nadie en España”, asegura el presidente del PP, quien confía en que Europa active el tratado europeo contra la extralimitación que supone la ley de amnistía como ha hecho con Polonia y Hungría.

Define al nuevo Gobierno como “activista y militante”, alerta de la “politización máxima” de la Justicia y advierte de las “sospechas” que rodean al TC.

Considera “enorme” el Ejecutivo de Sánchez, con ocho ministros innecesarios, y señala que el suyo hubiera tenido como máximo 13 ó 14 ministerios. “España no está para esto”.

Critica que un ministro como Bolaños aglutine el poder legislativo, ejecutivo y judicial por primera vez en 45 años de democracia, lo que supone una politización máxima de la justicia. “Sus antecedentes son lamentables desde el punto de vista de la credibilidad”, añade.

Sitúa el nombramiento de Óscar Puente como un “azote a la inteligencia y al parlamentarismo con un mínimo de estilo”.

Advierte de que, si los socios independentistas de Sánchez le retiran su apoyo, el PP no suplirá un fraude como el que se ha producido.

Señala que el actual TC es el que genera más sospechas de su historia, por la presencia de un exfiscal general del Estado, un exministro de Justicia y una exdirectora general de Moncloa, y que además no está completo porque falta por designar un magistrado por el Senado, con mayoría absoluta del PP.