La alegría de volver a encontrarnos con los amigos y amigas de L’Alqueria Blanca contrasta con dos hechos que han ocurrido en los últimos días. El primero y más doloroso es la muerte de Clara. Un final que todos sabían que se iba a producir más tarde o más pronto y que ha sumido al pueblo en una profunda consternación y a Ramón, el marido y compañero de Clara, en la más absoluta desesperación.
De nada le sirven las condolencias de los vecinos y vecinas que se acercan al velatorio, Ramón es un hombre hundido que tendrá que luchar contra el recuerdo y cumplir con las últimas voluntades de su amada.
El otro hecho negativo que se ha producido es la detención de Blanca y Carme a causa de la denuncia de las hermanas Matoses por el beso en la tienda de Blanca. Un beso que ellas justificaron como el ensayo de una escena para una película. Robert deberá ponerse manos en la obra para conseguir la liberación de las dos mujeres, que podrían ser condenadas por la temida ley de peligrosidad y rehabilitación social.
Por otro lado, dos mujeres regresan al pueblo. Una es la doctora Miralles, la ex mujer del malvado Narcís Boira, que se incorpora a la consulta médica para ayudar a Marta; y Mireia, la no novia de Tonet, cansada de dar vueltas por el mundo, viene con una propuesta para el jefe de alguaciles.
¿Qué querrá proponerle Mireia al bueno de Tonet? ¿ la doctora Miralles ha vuleto al pueblo sólo para para ejercer de médica? ¿Conseguirá Robert sacar del calabozo a Blanca y Carme? Y Ramón, ¿cómo podrá superar el intenso dolor por la muerte de Clara?
Las respuestas a estas preguntas en la próxima entrega de L’Alqueria Blanca, el martes 13 a partir de las 10 de la noche y a la carta en
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