El cónsul de Ucrania en la Comunitat Valeciana, Pablo Gil ha señalado en El Intercafé y en declaraciones para Interdiario: “la guerra es un sistema caótico imposible de predecir, pero sabemos que cuando se hacen donaciones de armas se hace una contraofensiva y se recupera un territorio. Es necesario dar armas a Ucrania para derrotar al ejército ruso, y de esa forma que vuelva la paz”.
Así pues, el cónsul ucraniano ha apuntado varias claves: “hace un año no teníamos un manual para saber qué hacer cuando una nación nuclear invade otro país y viola el orden mundial. Siempre se ha pensado que no se haría porque sería muy irresponsable, pero lo hicieron, y cada vez que hacen una gran exhibición militar lo hacen a metros y no a kilómetros, y perdiendo casi más de 1.000 hombres al día”.
Además, Pablo Gil ha resaltado que la Rusia no va a conseguir su objetivo: “digamos que Rusia es capaz de multiplicar el ejército por 10 para poder ocupar de verdad, y, aun así, habrían más de 48 millones de ciudadanos comprometidos con unos valores democráticos y capacidad de resistencia. Rusia no va a ganar nunca porque su intención de invadir el país completo es imposible, y tan solo podrá hacer operaciones de inestabilidad”.
Por otra parte, respecto a los programas que están trabajando desde territorio valenciano, Gil ha afirmado: “tenemos un proyecto para tener un corredor ferroviario por Eslovaquia, para tener una vez al mes un convoy con 32 vagones con productos españoles para que llegue a Ucrania, y vuelva con materiales de producción necesarios para las industrias locales, y de esa forma ayudar a revitalizar la economía”.
De hecho, el cónsul de Ucrania en la Comunitat Valenciana ha recalcado: “aquí somos donde más refugiados ucranianos han llegado, en total 45.000 que se suman a más los de 30.000 de la comunidad ucraniana que ya estaba antes de la guerra, más 20.000 que estaban en proceso de regulación, por lo que hay una gran cantidad de población donde el 60% son mujeres”.
“Muchos rusos llevan años aquí disfrutando de la democracia, pero toda esta comunidad no ha salido a movilizarse en contra de la guerra cuando ellos son ahora también perjudicados y la vida ha cambiado de forma miserable. Sería un primer paso que ciudadanos rusos en otros países democráticos se movilizaran”, ha concluido Pablo Gil.
0 comentarios