El ingeniero industrial y exdecano del COIICV, Salvador Puigdengolas, ha manifestado en I+Verde respecto a la situación de protestas en el campo: “el problema es el buenismo malentendido. Desde los años 70 se permitió que economías subdesarrolladas pudieran introducir sus productos con unos fitosanitarios mínimos para potenciar estas economías emergentes. Esto ha llegado hasta nuestros días y se sigue haciendo”.

En esta misma línea, Puigdengolas ha recalcado: “no puede ser que en el mercado interior hayan incrementado todos los costes posibles y de fuera entren productos que vengan con otros estándares de producción. Me parece perfecto apoyar las otras economías, pero no podemos traer productos que generen inseguridad en el consumidor y al agricultor de aquí te lo cargues”.

De hecho, el ingeniero industrial ha indicado ante la agenda 2030: “son políticas a medio plazo que se quieren implementar en el corto plazo, lo que provoca desajustes tanto en la producción como en la comercialización. De hecho, esto se sumaría a los problemas de los productores que no pueden percibir las cantidades ajustadas a sus costes”.